Si hay
algo que define la identidad de las ciudades eso son sus calles. Trazados
urbanos que nacen con la necesidad de delimitar a una población y que a través
del tiempo se convierten en referencias simbólicas. Hay calles de primera,
segunda y tercera clase; algunas con status y glamour; y otras populares.
Existen las de barrio y las del centro. De adoquines, de asfalto y las de
tierra. Calles nuevas y calles con historia. Ciertamente, hay calles memorables
y otras que nadie recuerda. ¿Qué es lo que hace a cada calle diferente de las
demás?
Por
sobre toda las cosas, una calle está hecha de las personas que la ocupan, ya
sea por los que solo están allí de paso –circulando a pie o en algún vehículo,
paseando, de compras, haciendo trámites- o por los que permanecen en ella y la
habitan: sus vecinos, sus trabajadores, comerciantes, empleados, vendedores
ambulantes, artistas, changarines, cuida coches, etc. Arterias urbanas suelen
ser llamadas de manera metafórica. Continuando esta figura, si la arteria
representa una calle, la sangre que fluye dentro de ellas son sus personas.
Una
calle también está hecha por sus miles de historias, sus bares y cafés, sus
clubes, comercios y esquinas. Están modeladas por su arquitectura; en sus
edificios, sus casas, paredes y veredas, conviven diferentes estéticas y
épocas. Una calle también está hecha de contrastes. A lo largo de ella puede
observarse una transformación; puede nacer de una manera, atravesar en su
recorrido diferentes fisonomías y morir convertida en algo distinto. Las calles
pueden ser escenario de manifestaciones políticas o culturales. Algunas de
ellas pueden funcionar también como un micromundo y tener ritos, tradiciones y
hasta reglas propias. Todos estos elementos son los que van conformando la
identidad de una calle.
Este
ciclo documental estará dedicado al abordaje de cuatro calles de la ciudad de
Rosario. Boulevard Oroño, Calle Mendoza,
Avenida del Rosario y Calle San Martin serán las protagonistas de cada uno
de los relatos. En cada programa intentaremos descifrar/contar el universo
particular de cada una de estas calles. Como una manera de acercarnos a ese
otro universo más grande que es la ciudad de Rosario
Por momentos la calle se transforma en una
excusa para contar algunas historias, para presentar algunos personajes. A
veces una calle se transforma en un pequeño mundo, dentro de otro que puede ser
su barrio y otro más grande que es la ciudad.
Algunas voces que harán fluir el relato
serán las de los vecinos, trabajadores y personas que circulan por ellas
habitualmente. Nos contarán historias que ocurrieron alli, vividas en forma
personal o transmitidas a través de terceros. La verdad y el mito cobrarán
similar importancia en el relato y los límites entre ambos tenderán a desdibujarse.
También nos encontraremos con testimonios de personas entendidas en alguna
temática específica, que aporten una mirada diferente. Arquitectos, fotógrafos,
músicos, artistas, historiadores, periodistas, etc. En todos estos casos, las
participaciones, se harán no como una entrevista tradicional, sino de manera
semificcionada. Los entrevistados aparecerán en el relato como simples
transeúntes, tomando un café en un bar, esperando el colectivo o haciendo las
compras, por ejemplo.
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